por Suzuki ha integrado su motorización Boostergreen en sus modelos hatchback, SUV y monovolúmenes, aún faltaba ver esta tecnología en un segmento que, aunque limitado, sigue siendo relevante en las calles: el sedán. Si bien el Ciaz ya se ofrecía como un vehículo práctico para el día a día, la llegada del Dzire con esta nueva motorización amplía las opciones de la marca en este segmento.
Para conocer su desempeño, Suzuki nos invitó a Mérida, Yucatán. El evento de presentación se llevó a cabo por la noche en el Centro Internacional de Congresos de Yucatán, un lugar impresionante que incluso presume de tener un pequeño cenote en su interior. El anfitrión de la velada fue el analista de cine y televisión Javier Ibarreche, cuya presencia se alineó con la campaña comercial de Suzuki y la película de Los 4 Fantásticos.
El diseño exterior del Dzire es familiar a primera vista. Su frontal recuerda al del S-Cross, con faros LED y una luz diurna que se conecta con una moldura en acabado piano. Un delineado en cromo resalta el emblema de Suzuki y la toma de aire frontal, con su característico diseño octogonal, lo alinea con los modelos más recientes de la marca.
Desde el costado, destacan los rines de aluminio de 15 pulgadas, con un diseño bitono en forma de aspa. La línea del vehículo es notablemente alta, lo que beneficia el espacio interior. En la parte trasera, un discreto alerón en la cajuela y unas luces casi cuadradas con un acabado en negro le dan un toque distintivo. Las luces de freno en forma de flecha y la moldura cromada que conecta ambos faros completan el diseño.
La mañana siguiente, durante el desayuno, se nos presentó el plan de ruta para la prueba de manejo: un trayecto que iría de Mérida a Puerto Progreso, Dzilam de Bravo y Temax, para luego regresar al hotel. Afuera, en el motorlobby, esperaban 22 Suzuki Dzire listos para ser conducidos por periodistas e influencers.
Junto a Carlos Matamoros de Automóvil Panamericano y Jorge Covarrubias de Geekzilla, iniciamos la prueba a bordo del auto número 10. Con el equipo de grabación y las loncheras llenas, salimos en caravana para comenzar el recorrido.
El primer tramo lo realicé como pasajero, lo que me permitió enfocarme en el confort del Dzire. El interior combina tonos beige y negro con tapicería de tela. En la consola central, resalta la pantalla multimedia de 9 pulgadas compatible con Android Auto y Apple CarPlay. Es un acierto que Suzuki mantenga los controles físicos para el aire acondicionado, lo que facilita su uso. Debajo de la pantalla se encuentran las conexiones USB y de carga, con el diseño característico de la marca.
A pesar de sus dimensiones compactas (3,995 mm de largo y 1,525 mm de alto), pudimos viajar tres adultos con gran comodidad, gracias en parte a la altura del techo y la buena distribución del espacio. Un detalle muy bienvenido en el calor de Mérida fue la ventilación de aire acondicionado para los asientos traseros.
En cuanto a seguridad, el Dzire cuenta con frenos ABS, distribución electrónica de frenado (EBD) y control electrónico de estabilidad (ESC). El habitáculo incluye seis bolsas de aire y el sistema de anclaje ISOFIX. También dispone de sensores de estacionamiento y control crucero.
El cambio de piloto lo realizamos en San Bruno. Al tomar el volante, noté que es el mismo que hemos visto en el Swift, con los controles de volumen, control crucero, llamadas y asistente de voz en los brazos y la parte trasera. La palanca de velocidades también es familiar en otros modelos de Suzuki. El panel de instrumentos sigue siendo analógico, pero la computadora de viaje ofrece información detallada sobre el uso de los pedales, fuerzas G, consumo y la distribución de energía del sistema Boostergreen.
El Suzuki Dzire equipa un motor de 3 cilindros y 1.2 L que produce 80 hp y 82 lb/pie de torque. A esto se suma el motor-generador eléctrico de 12 volts, que añade 3 hp y 44 lb/pie de torque. La versión que probamos (GLX) lleva una transmisión CVT, mientras que la versión GLS de entrada cuenta con una opción de caja manual de cinco velocidades.
En la prueba de carretera, con el calor y la altura sobre el nivel del mar, el desempeño del motor fue aceptable para mantener el ritmo de la caravana. La transmisión CVT optimiza el rendimiento de combustible, pero para rebases, el modo Sport (activado con un botón junto a la palanca) mantiene las revoluciones altas, sacrificando la economía por una respuesta más ágil.
Gran parte del trayecto fue en línea recta, por lo que no pudimos poner a prueba la dirección ni la suspensión en curvas. Sin embargo, su buena distancia al suelo es digna de mención; a pesar de llevar a tres adultos y sus mochilas, no tocamos el suelo en ningún tope.
El Suzuki Dzire demostró ser un auto capaz de soportar un manejo exigente, incluso con el calor de Yucatán. Los 80 hp más los 3 hp del motor eléctrico son suficientes para el uso diario, aunque en carretera los rebases no serán tan ágiles. Durante nuestra prueba, el consumo de combustible se mantuvo alrededor de 12 km/l, un número aceptable considerando que viajábamos tres personas y con un ritmo de manejo acelerado.
Por ser un auto más orientado a la ciudad, el Dzire podría brillar aún más en el tráfico, donde su motorización Boostergreen destacaría. A pesar de las condiciones de alta velocidad a las que lo sometimos, el Dzire respondió con honores.
El Suzuki Dzire se ofrece en tres versiones:
- GLS Manual: $299,990 MXN
- GLS CVT: $314,990 MXN
- GLX CVT (la versión probada): $349,990 MXN
Con esta oferta, el Dzire se posiciona como una opción sólida para quienes buscan un sedán sencillo, cómodo y bien equipado. Espero tener pronto la oportunidad de probarlo en condiciones más cotidianas, como el tráfico de la ciudad o en caminos con pendientes. Por ahora, si buscas un vehículo con un precio competitivo, definitivamente vale la pena considerarlo.
Texto y fotos: Alejandro Gelista L.
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