Para un aficionado al automovilismo, estar lo más cerca de la pista siempre será una experiencia bastante satisfactoria porque permite llegar a percibir los efectos y emociones que genera un auto de carreras, desde la velocidad con la que pasan, los olores de los neumáticos o frenos y los sonidos que estos generan en el circuito.
Como ya ha sido una grata costumbre, volvimos a asistir para la décima temporada de la Formula E para el E-Prix de la Ciudad de México (siendo su 8va edición para México como sede). Esta categoría 100% eléctrica, las marcas participantes tienen grandes desarrollos tecnológicos sobre movilidad eléctrica que podríamos ver en vehículos de producción en un futuro, la competitividad es una de sus grandes virtudes gracias a la presencia de pilotos internacionales, que además de la Formula E corren en otras categorías y para los asistentes les permite tener un gran espectáculo a un precio más moderado además de tener un poco más de cercanía con los pilotos.

El viernes comenzó nuestra actividad en la tarde con las primeras prácticas y una de las novedades para la décima temporada es que la Formula E ha trabajado bastante para volverse más popular y ahora busca a través de los “embajadores” en cada uno de los E-Prix. Para México tuvimos la presencia de uno de los hombres más rápidos del mundo Usain Bolt, pero no solo fue su presencia en el Autódromo Hermanos Rodigruez, si no que también lo invitaron a subirse y conducir el GEN3, la última actualización del auto de carreras de este serial para dar unas vueltas la pista, primero teniendo el auto insignia como guía y después él solo, permitiendo experimentar el desempeño de este monoplaza. Al terminar esta actividad, se realizaron las primeras prácticas de esta fecha en México.






A diferencia de otros campeonatos de la FIA, la Formula E se realiza todas las actividades en un solo comenzando con la segunda práctica, convivencia con los aficionados accediendo a los pits, clasificación y la carrera.
El sábado las actividades comienzan desde las 7 de la mañana con la segunda práctica, que como fotógrafo, nos permite tener grandiosas tomas con el amanecer de fondo, aquellos aficionados que acostumbren a madrugar pueden ingresar a las gradas. Después de la practicas, uno puede acudir al Pit Walk, aquí los asistentes pueden acercarse a los garages de los equipos y ver cómo van poniendo a punto los GEN3 y si tienes suerte, verlos rodar hacia los puntos de inspección.






Terminando esta actividad que no cabe duda que los aficionados agradecemos, se lleva a cabo la clasificación. Para determinar el orden, la parrilla se divide en dos grupos donde los 4 mejores tiempos de cada grupo participará en el Knockout Qualify, una eliminatoria donde se compite 1 vs 1. Los dos mejores pilotos de las eliminatorias pasan a la Super Pole, el duelo final por la primera posición en la arrancada.






Algo que se debe de mencionar al estar como fotógrafo en la pista, hay veces que no llegas a saber el orden de clasificación, estás más preocupado por buscar puntos estratégicos para tomar fotos y no hay mejor fuente de información que el Media Center, donde además de llegar para recargar baterías, comer uno de los platillos que ofrecen los organizadores, platicas con diferentes colegas fotógrafos para planear en que parte del circuito podrás tener los mejores ángulos de la competencia.



Para el inicio de la carrera hay dos opciones que en este caso si requieren de suerte, la cual es acceder al Grid Walk, donde puedes acceder a la parrilla de salida a tomarle fotos a las celebridades y autoridades invitadas podrán, ver de cerca los GEN3 con mecánicos, ingenieros y hasta los jefes de equipo y sobretodo los pilotos en su momento de meditación para la carrera. Como lo mencioné, es cuestión de suerte ya que para este acceso debes de salir sorteado (hasta la fecha aún no se me ha cumplido).
Para los demás no afortunados, es momento de anticipar tu lugar para presenciar la arrancada, en mi caso, me desplacé al final de la recta ya que la primera curva es muy técnica y puede llegar a tener ciertas situaciones fuera de lo normal, tal vez un contacto, tal vez un despiste o ver como todos los vehículos, de manera ordenada (dentro de lo que es posible) salen intactos.





El resto de la carrera es seguir caminando por todo el circuito, puede ser en la curva del óvalo, recta principal, foro sol que es la parte donde los vehículos pasan a menor velocidad además de las curvas más técnicas de todo el circuito o de plano lo que queda de la curva «peraltada». La decisión queda en uno mismo.












Terminando la carrera puedes ir a la ceremonia de premiación y dependiendo de tu anticipación en llegar tendrás diferentes opciones. La primera si es que llegas muy temprano es ir cerca del escenario donde puedes tener las mejores tomas del piloto en su celebración, pero puedes terminar bañado de champaña y confeti, aunque no suena mal, uno debe pensar en el equipo fotográfico. La otra opción es las tarimas que se encuentran a una distancia del escenario, lo malo de este punto fotográfico es que casi siempre se llena y terminas empujándote con otros fotógrafos (o con los de la transmisión en vivo del canal oficial te quieran quitar de ahí). Yo opté por irme a un punto más lejano y abusando del zoom de mi lente, pude capturar el momento de celebración sin complicaciones.



Si al terminar la carrera te esperas un tiempo más en el autódromo, podrás entrevistar a los pilotos en el «corral» y estar 1 a 1 con ellos, puedes ir a la conferencia de prensa con los tres primeros lugares o irte a los pits para ver como por arte de un buen trabajo de equipo van desmontando los garages de los pits, incluyendo los GEN 3 desarmados para meterlos a su respectivo estuche, dejando para el final del día todo listo para viajar hacia la siguiente fecha.


No hay duda que estar en un evento internacional como la Formula E te permite ir creciendo como fotógrafo y como cada año, espero seguir asistiendo para capturar los momentos de este increíble evento.

































Texto y fotos: Alejandro Gelista L.
